Las escuderías de Fórmula Uno Ferrari y McLaren-Mercedes mostraron hoy su desacuerdo con la política del coche de seguridad que decidió el Gran Premio de Singapur el pasado domingo y se quejaron de los baches del trazado urbano. La aparición del coche de seguridad acorta las distancias entre los pilotos y convierte algunas carreras en "impredecibles", algo que para el presidente de Ferrari, Luca di Montezemolo, estropea este deporte, según recoge la Gazzetta dello Sport.
Las quejas en torno a la pista, repleta de baches, las extendió también al circuito valenciano, y añadió que "la proliferación de estos trazados augura un mal futuro para la Fórmula Uno".
El piloto español de Renault, Fernando Alonso, ganó su primera carrera de la temporada en Singapur gracias a la decisión poner gasolina y cambiar neumáticos antes de que el coche de seguridad saliera a la pista por un accidente de su compañero el brasileño Nelson Piquet, transcurrido un tercio de la competición
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